Nuevos Aires en la Habana «Finca de los Monos»

+

La historia de este lugar se remonta a los años 1873 cuando don Pedro Nolasco González Abreu, padre de las patriotas Marta González Abreu de Estévez y de Rosalía Paula Caridad de la Luz González Abreu y Arencibia, adquirió 7 caballerías de tierra y la segunda de las mencionadas hija decidió construir un lugar para vivir en La Habana.

La quinta de las Delicias, como se denominó en aquella época, imitó de alguna manera los Jardines de Versalles. Entre el hormigón armado utilizado para su construcción por primera vez en Cuba o el el carácter de Rosalía Abreu, dueña de la quinta Las Delicias le dieron al lugar un foco de atención durante décadas en La Habana.

Allí Rosalía Abreu fundó lo que se puede considerar el primer parque zoológico de La Habana, el cual se distinguió por su amplia colección de primates, animales que la dueña atendía personalmente y cuyo estudio le valió el más alto reconocimiento de importantes centros investigativos de la época.

La Finca de los Monos enmarcada en las acciones por los 500 años de La Habana, fue convertida en un espacio donde la tecnología se mezcla con la historia, la recreación y el aprendizaje. El parque cuenta con una extensión de 4,3 hectáreas y una vegetación muy diversa y uno de los retos a la hora de proyectarlo y construirlo fue precisamente proteger ese ambiente natural.

Muchos de sus visitantes ya han podido disfrutar de sus salas tecnológicas: realidad virtual; realidad aumentada; laboratorio de idiomas; sala de tiro y una sala de proyecciones 3D, además de poder interactuar en una sala de robótica.

Cuenta además con un tren, un avión y un yate a tamaño real, todos con simuladores, además de cafeterías, restaurantes y una zona para fiestas. El recinto, en honor a su popular nombre, tiene simios interactivos a tamaño real que resultan una de las atracciones más gustadas.

Sin duda por el momento es una de las mejores opciones con que cuentan los cubanos, para el esparcimiento con un enfoque educativo.