El Cristo de la Habana, con los Pies Firmes en la Tierra

El Cristo de la Habana
+

Justo a la entrada del puerto de La Habana, entre la fortaleza de San Carlos de la Cabaña y el pueblo de Casablanca, se encuentra la imponente estatua del Cristo de la Habana, la cual viste de gala toda la bahía habanera y puede ser admirada desde varios puntos de la Urbe.

La estatua, realizada por Jilma Madera escultora cubana, desde el año 1958, mide unos veinte metros de alto y para su construcción fueron empleados más de 300 toneladas de mármol de Carrara.

La artista dedicó dos años de su vida para lograr el tamaño previsto por ella en el boceto de tres metros que llevó consigo a Italia, y desde allí, ella misma embaló y envió las 67 piezas que componen la escultura.

La imagen del Cristo representa a Jesús de Nazaret en pie, con una mano en alto haciendo el gesto de bendecir, y la otra ubicada sobre el pecho. existen algunas creencias con relación a la inspiración de la artista para su creación, pero lo cierto es que la propia Jilma Madera en la inauguración de la escultura expresó:

«Segui mis principios y trate de lograr una estatua llena de vigor y firmeza humana.Al rostro le imprimi serenidad y entereza como para dar alguien que tiene la certidumbre de sus ideas, no lo vi como un angelito entre nubes, sino con los pies firmes en la Tierra.»

En el año 2013 la Comisión Nacional de Monumentos le confirió al equipo de trabajo encargado de su reconstrucción, el Premio Nacional de Restauración y un poco más tarde, el 6 de noviembre de 2017 fue declarado Monumento Nacional, para otorgar dicha condición las autoridades tuvieron en cuenta los excepcionales valores artísticos.