En estos dias surgieron rumores sobre la posible cancelación del «puente migratorio» que muchos migrantes han utilizado para llegar a Estados Unidos a través de Nicaragua. Esta ruta ha sido una opción frecuente para inmigrantes de Cuba, Venezuela, Haití y otros países de la región, que buscan asilo o mejores oportunidades en suelo estadounidense.

El interés por esta posible medida se intensificó tras declaraciones de funcionarios estadounidenses que mencionaron un endurecimiento de las políticas migratorias en los últimos meses. Las tensiones entre Estados Unidos y Nicaragua, además de la creciente preocupación por la cantidad de migrantes que utilizan este corredor, habrían motivado la discusión sobre nuevas restricciones.

Actualmente, Nicaragua mantiene una política de exención de visado para ciudadanos de Cuba, lo que facilita que miles de migrantes utilicen este país como punto de partida hacia la frontera sur de Estados Unidos. Sin embargo, con la presión internacional para gestionar mejor los flujos migratorios, no es descartable que Washington implemente medidas que afecten esta ruta.

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) aún no ha confirmado si habrá cambios en las políticas relacionadas con este corredor migratorio, pero algunos expertos creen que podría haber una revisión en las próximas semanas debido al aumento en el número de personas que cruzan la frontera sur de Estados Unidos.

Por su parte, activistas de derechos humanos y organizaciones pro-migrantes advierten sobre las graves consecuencias que podría tener un cierre o limitación de esta ruta, forzando a los migrantes a tomar vías más peligrosas o enfrentar mayor incertidumbre legal.

A medida que se acercan los meses finales de 2023, será crucial seguir de cerca cualquier cambio en las políticas migratorias de EEUU y sus implicaciones para quienes buscan nuevas oportunidades.