Cuba ha venido enfrentándose directamente a la crisis mundial de Coronavirus (Covid-19), desde el pasado 18 de marzo, cuando tres visitantes italianos que portaban el nuevo coronavirus llegaron a la Isla.
A pesar de que ya se conocía internacionalmente la magnitud de la enfermedad y había sido declarada como pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS), las primeras medidas de Cuba fueron incipientes.
El Gobierno Cubano optó en ese momento por tratar de tranquilizar a toda costa a su pueblo, asegurando contar con todos los medicamentos necesarios para tratar a las miles de personas que podrían verse afectadas, y destacando meritoriamente el hecho de contar con una brigada médica trabajando directamente en Wuhan, la provincia China donde surgió el primer brote convertido luego en pandemia.
Mientras tanto las fronteras continuaban abiertas y en las calles de La Habana, los turistas paseaban, visitaban los museos, restaurantes y cumplian como de costumbre con sus tours habituales.
A la vez que el pueblo bajo la incertidumbre de no saber qué esperar, pero confiando en la seguridad que su gobierno les brinda, realizan sus vidas de forma normal y agitada ante la escasez y la amenaza real de la pandemia.
Mientras tanto la pandemia fue ganando el espacio que se le había permitido y de un número de 3 contagiados inicialmente (todos extranjeros que habían llevado la enfermedad a territorio nacional) fue creciendo y expandiéndose a los nacionales que lógicamente serían víctimas del contacto con algunas de estas personas extranjeras que por demás continuaban entrando al país.
Los días han ido avanzando y con ellos el número de personas infectadas que ya suman 40 y el riesgo de continuar creciendo, independientemente del arduo trabajo de pesquisa, seguimiento y control que realiza el sistema de salud cubano y las autoridades pertinentes.
La seriedad de la situación demanda al Gobierno Cubano, tomar medidas severas, aunque muchas resulten muy difíciles para el pueblo, por las limitaciones económicas que le han sido impuestas.
El Coronavirus se esparce por el mundo el pánico es generalizado, miles de nuevos casos y cientos de muertes día a día, se cierran ciudades y países enteros, se cancelan vuelos, eventos y festivales…el mundo entero se ha detenido.
Entonces es hora Cuba de cerrar el cerco y de tomar acción rápida para la contención de un virus tan letal, lamentablemente por el momento la vida no puede continuar su curso normal.
Yordania Rodriguez – 23-marzo-20