La Sierra del Rosario, es uno de los principales tesoros naturales, fue declarada como «Reserva de la Biosfera» en Cuba el 15 de febrero 1985, Cuenta con una superficie de 25 mil hectáreas, se localiza principalmente en la provincia de Pinar del Río, aunque un 20% se encuentra en la actual provincia de Mayabeque.
La Sierra del Rosario es una zona caracterizada por montañas bajas que corresponden a edades entre el Jurásico y Cretácico, está formada por montañas, llanuras y valles en más de 25 mil hectáreas. Sus alturas oscilan entre los 100 y más de 500 metros sobre el nivel del mar; y es hábitat de especies en peligro de extinción y en otros casos de plantas solamente originarias del lugar.
Su fauna de vertebrados se caracteriza, por la escasez de mamíferos y mayor abundancia de aves, reptiles, anfibios e invertebrados, la población de aves la integran arrieros, el pájaro carpintero, zunzunes, tomeguines, garzas y emblemático Tocororo, Ave Nacional cubana. En cuanto a la presencia de mamíferos los murciélagos con 11 especies, son los mejor representados y además dos representantes del género «Capromys».
Entre las actividades humanas que se desarrollan en la Reserva de la Biosfera Sierra del Rosario se encuentra el ecoturismo, la reforestación, la actividad ganadera y la agrícola y uno de sus impresionantes atractivos es el conocido Jardín Botánico Orquideario de Soroa el cual atesora variadas especies de orquídeas, como la «Bletia Purpúrea», considerada símbolo de la región.
Un Centro de Investigaciones Ecológica en la zona monitorea el ecosistema y su restauración, la conservación de la agrodiversidad y lleva adelante múltiples proyectos científicos que garanticen el equilibrio del ecosistema, sin renunciar al turismo como importante rubro económico.
En la primada Reserva de la Biosfera de Cuba, sometida a constantes evaluaciones y medidas integrales territoriales por los especialistas se desarrollan, también se llevan a cabo nuevos proyectos nacionales e internacionales, entre los cuales sobresalen la conservación de los recursos del ecosistema, la contribución a la seguridad alimentaria de los habitantes de la comunidad y la preservación de sus valores.
Sin duda descubrir los secretos que guarda la Sierra del Rosario, puede ser una aventura para los amantes de la naturaleza.