La Giraldilla, Simbólica Veleta con Figura de Mujer que Honra a la Habana

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La Giraldilla es la escultura fundida en bronce más antigua de Cuba, actualmente símbolo de la Ciudad de La Habana. En la actualidad, tanto la figura como el Castillo de la real Fuerza, junto al sistema de fortificaciones de la ciudad y el casco histórico, es uno de los sitios declarados patrimonio de la humanidad por la UNESCO.

Para comprender un poco la relevancia de su historia, se hace imprescindible hablar de lo que cuenta la leyenda, se dice que Doña Isabel del Bobadilla esperaba a su esposo, Hernando de Soto, durante largas horas por años enteros, en la torre de vigía (la atalaya) del Castillo de la Real Fuerza en La Habana, que en aquel entonces era vivienda del gobernador de Cuba.

Aquella larga espera convirtió a Isabel en un personaje legendario que, años después, inmortalizaría un artista habanero de origen canario Jerónimo Martín Pinzón en una escultura de bronce a la que el gobernador Juan de Bitrián le daría el nombre de «La Giraldilla», en honor a la ciudad natal de la amada, Sevilla.

Su función no sólo fue decorativa sino que estaba a la vista de los navegantes que salían del puerto para que conocieran la dirección de los vientos y pudieran orientar el velamen de sus embarcaciones, elemento que la califica también como el primer instrumento meteorológico público y permanente empleado en Cuba.

Actualmente la obra original, de unos 110 centímetros de alto, se conserva a la entrada del Castillo de la Real Fuerza, y una réplica fue ubicada en lo más alto del castillo.